Todos, sin excepción, juraron y no prometieron.
22 DE DICIEMBRE DE 2011, MADRID
El nuevo jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, ha tomado posesión este pasado miércoles en Zarzuela ante un ejemplar de la Constitución, otro de la Biblia y un crucifijo. Rajoy juró con la mano sobre la Constitución y la Biblia.El acto se realizó ante el rey y en presencia de los máximos representantes de los tres poderes del Estado.
La Biblia (como no puede ser de otra forma en España, católica) es de 1791, editada en Valencia y dedicada a Carlos IV. Estaba abierta por el capítulo 30 del Libro de Números. Rajoy ha comenzado la jura con la mano izquierda sobre ella para después colocar la derecha sobre la Constitución.
La Biblia (como no puede ser de otra forma en España, católica) es de 1791, editada en Valencia y dedicada a Carlos IV. Estaba abierta por el capítulo 30 del Libro de Números. Rajoy ha comenzado la jura con la mano izquierda sobre ella para después colocar la derecha sobre la Constitución.
Se esperaba la presencia de estos símbolos religiosos después de que hace cuatro años el Congreso votase en contra de eliminarlos en este tipo de actos y de establecer un "protocolo aconfesional". En la misma línea, el Gobierno aparcó en 2010 la Ley de Libertad Religiosa que intentaba dar un trato justo a todas las confesiones religiosas y regular la separación Iglesias-Estado.
UN ESTADO ACONFESIONAL MUY CATÓLICO
Pese a la aconfesionalidad del Estado, el crucifijo y la Biblia siguen estando presentes en la ceremonia de toma de posesión de altos cargos. Es el sexto presidente de la democracia y apenas ha cambiado nada. Los símbolos religiosos siguen presentes. Eso sí, Adolfo Suárez juró su cargo de rodillas y ante un Cristo crucificado enorme.
El protocolo para la toma de posesión de altos cargos está regulado mediante el Real Decreto 707/1979, aprobado el 5 de abril de 1979 . Nada dice de la presencia del crucifijo o de la Biblia en estas ceremonias. Es el protocolo de la Casa Real el que lo impone y hasta ahora, ningún gobierno, sea del signo que sea, ha hecho nada por impedirlo.
Fueron PP y PSOE quienes estuvieron en contra de un protocolo aconfesional queIU-ICV y ERC propusieron en el Congreso. Un protocolo aconfesional para los actos y ceremonias institucionales que fue rechazado mayoritariamente. La iniciativa sólo contó con nueve votos a favor, seis abstenciones y 309 votos en contra. Es una de las pocas veces en la pasada legislatura en la que PSOE y PP han estado de acuerdo. El entonces secretario general del Grupo Socialista en el Congreso, Ramón Jáuregui, justificó su postura diciendo que, aunque a veces el crucifijo estaba de más, no querían hacer una ley expresa para prohibirlo.
Pese a la aconfesionalidad del Estado, el crucifijo y la Biblia siguen estando presentes en la ceremonia de toma de posesión de altos cargos. Es el sexto presidente de la democracia y apenas ha cambiado nada. Los símbolos religiosos siguen presentes. Eso sí, Adolfo Suárez juró su cargo de rodillas y ante un Cristo crucificado enorme.
El protocolo para la toma de posesión de altos cargos está regulado mediante el Real Decreto 707/1979, aprobado el 5 de abril de 1979 . Nada dice de la presencia del crucifijo o de la Biblia en estas ceremonias. Es el protocolo de la Casa Real el que lo impone y hasta ahora, ningún gobierno, sea del signo que sea, ha hecho nada por impedirlo.
Fueron PP y PSOE quienes estuvieron en contra de un protocolo aconfesional queIU-ICV y ERC propusieron en el Congreso. Un protocolo aconfesional para los actos y ceremonias institucionales que fue rechazado mayoritariamente. La iniciativa sólo contó con nueve votos a favor, seis abstenciones y 309 votos en contra. Es una de las pocas veces en la pasada legislatura en la que PSOE y PP han estado de acuerdo. El entonces secretario general del Grupo Socialista en el Congreso, Ramón Jáuregui, justificó su postura diciendo que, aunque a veces el crucifijo estaba de más, no querían hacer una ley expresa para prohibirlo.
LOS MINISTROS
Al día siguiente e la toma de posesión de Rajoy, el jueves 22 de diciembre, los 13 ministros del Gobierno tomaron posesión oficial de su cargo. Todos, sin excepción, juraron y no prometieron.
Sólo dos ministros juraron poniendo la mano sobre la Constitución. Soraya Sáenz de Santamaría y Luis de Guindos así lo hicieron. El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, juró con una mano sobre la Constitución y otra sobre la Biblia.
El resto de los nuevos ministros, es decir, diez de ellos, juraron con la mano exclusivamente sobre la Biblia. El primero fue el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, que inmediatamente después ha pasado a ejercer de notario mayor del Reino.Después de Gallardón, la siguiente en jurar su cargo fue la vicepresidenta, ministra de Presidencia y portavoz del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría; seguida del ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo.
Seguidamente juraron sus cargos los ministros de Defensa, Pedro Morenés; Hacienda y Administraciones Públicas, Cristobal Montoro; Interior, Jorge Fernández Díez; Fomento, Ana Pastor; Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert; Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez; Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria; Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete; Economía y Competitividad, Luis de Guindos, y Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato.
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