La arena, el sol y más de 35 grados centígrados son los ingredientes para una hermosa mañana de surf en las playas de Jacó, en la provincia de Puntarenas, Costa Rica. Miles de personas de todo el mundo visitan las playas costarricenses en busca de las mejores olas.
Pero Costa Rica cuenta con un grupo diferente de surfeadores, llamados los “Christian Surfers”.
“Para nadie es una sorpresa que el surfing tiene un transfondo con drogas, sexo, rock, lo que llamamos 'la vida loca'. Nosotros queremos demostrarle a ese preciso grupo de gente que igual puedes amar al Señor y servirle con todo tú corazón, sin dejar de lado tu segunda pasión que es el surfing”, asegura Alex ‘Coki’ Valverde, líder de Christian Surfers.
Valverde tiene siete años de estar alcanzando a los surfeadores para Cristo en diferentes playas del país. “Christian Surfers no es una iglesia, es un ministerio y la estrategia es ser un puente entre la cominidad surfeadora y la iglesia local. Christian Surfers es un gancho para atraer a la juventud y llevarlos a la iglesia”, comenta Valverde.
Para ello utilizan una casa club con diferentes atractivos, entre ellos, una pista de skate. Todas las semanas proyectan videos y les comparten un breve mensaje de Jesús a los jóvenes de la zona. El ministerio además organiza campamentos para niños y un torneo a nivel internacional con la participación de reconocidos surfeadores.
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