Los partidos islámicos, tales como los Hermanos Musulmanes y el Partido de la Justicia, se espera que dominen la segunda vuelta de las elecciones parlamentarias de Egipto, que comenzaron esta semana, como lo hicieron en la primera ronda de votación.
El Partido Musulmán Hermandad de Libertad y Justicia dominó la primera ronda de las elecciones parlamentarias, obteniendo el 45 por ciento de los escaños en el parlamento. La Hermandad es el partido más grande y dominante en la política del país y está cuello a cuello con su competidor más fundamentalista islámicos, los salafistas del partido Al-Nour, que obtuvo un 25 por ciento de los asientos en la primera ronda.
"Creo que la tendencia principal seguirá (en la segunda ronda) con algunos cambios menores. El [Partido de la Libertad y la Justicia] será el primero, pero creo que el porcentaje se redujo en relación con la primera ronda", dijo Hassan Abou Taleb, analista político del Centro Al Ahram de Estudios Políticos y Estratégicos, a Reuters.
El comienzo de hoy cumple dos de las tres fases de las elecciones, que finalizarán a principios del próximo año. Estas votaciones parlamentarias marcan las primeras elecciones libres en seis décadas, que simboliza un cambio significativo en la dirección después del derrocamiento del presidente Hosni Mubarak en febrero.
Según John Leyne, de la BBC, el partido conservador Al-Nour se espera obtenga un impulso considerable en las zonas más conservadoras del país.
Las minorías religiosas, incluyendo a los cristianos coptos, temen que una victoria del partido islámico frustre el progreso democrático del gobierno, haciendo que el sudor, la sangre y las lágrimas que se vertieron en los levantamientos de la primavera árabe sean inútiles.
A pesar de la promesa más pragmática que la Hermandad Musulmana de perseguir a un gobierno democrático que equilibra los poderes entre las fuerzas armadas, el parlamento y el gobierno, los críticos siguen teniendo sus dudas.
La evidencia sugiere que la Hermandad Musulmana puede resultar más religiosamente conservadora de lo prometido. En una manifestación llamada "Vamos a fomentar el turismo", el domingo el candidato del partido Al-Azza JARF dijo a la multitud rugiente que los turistas no deben tener permiso de beber al visitar muchas de las ruinas históricas del país.
Del mismo modo, el partido mantiene estrechas relaciones con el Consejo Militar provisional, lo que sugiere que los militares mantienen el control asfixiante sobre las decisiones oficiales, incluso después de un nuevo parlamento y nueva Constitución.
A la luz de la crítica, la Hermandad Musulmana sigue afirmando su plan para un gobierno democrático.
El lider de la Hermandad Musulmana, Mohamed Badie, dijo a un canal privado de televisión a principios de este mes que el partido político planea gobernar el parlamento con "todos los colores del arco iris" en mente, y que los líderes deben ponerse de acuerdo sobre "una dirección, un objetivo".
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