El templo acaba de ser inaugurado. Está construido en suelo municipal cedido, y tardó diez años en realizarse.
15 DE ENERO DE 2012, BURGOS
La Iglesia Evangélica de Burgos (Comunidades Unidas Anabaptistas), que congrega a cerca de 200 miembros, inauguró este pasado sábado su nueva sede y centro social. Ha sido construida con aportaciones de sus fieles, sobre una parcela de suelo cedida por el Ayuntamiento de la ciudad.
Las Comunidades Unidas Anabaptistas es una iglesia local que surgió de la fusión entre la iglesia evangélica menonita y la iglesia cristiana evangélica más antigua de la ciudad.
Miguel Ángel Vieira , portavoz de la comunidad, explicó que se trata de la primera iglesia evangélica que se edifica en Castilla y León mediante la cesión de suelo municipal.
El templo está en la calle Pessac. El proyecto ha tardado casi diez años en materializarse desde la cesión del terreno, y algunos de los trabajos han sido ejecutados por empresas «vinculadas» a esta iglesia.
Con motivo de la apertura del centro, el viernes 13 hubo una jornada de puertas abiertas; el sábado se realizó la inauguración oficial; y el domingo se celebró el primer culto evangélico público en su nueva sede.
Los locales que deja libre esta iglesia en su último local en La Alhóndiga van a ser ocupados por inmigrantes de Burgos, y por la parroquia ortodoxa rumana de San Pedro y San Pablo.
LA INAUGURACIÓN
En el momento de la cesión el alcalde era Ángel Olivares, del PSOE, presente en el acto de inauguración junto a otros representantes públicos de la ciudad, como el alcalde actual, Javier Lacalle, del PP.
El pastor de esta comunidad, Agustín Melguizo, explicó que antes de contar con esta iglesia, los fieles se reunían en locales de distintos lugares de la ciudad. Hace 40 años «algunos de los que están aquí empezaron reuniéndose en una antigua cuadra en Quintanadueñas», relató. Después de pasar por diferentes locales, su último lugar de reunión era una lonja en la zona sur de la ciudad, que no contaba «con la infraestructura» actual, un templo en que, además de acoger celebraciones religiosas, tienen sede dos organizaciones no gubernamentales y una asociación juvenil.
Según explicó Melguizo, el edificio de la iglesia servirá además como «centro cívico de la comunidad evangélica en Burgos» . El alcalde, Javier Lacalle, explicó que todos los grupos municipales acordaron «por unanimidad» facilitar la construcción del templo de esta confesión en esta parcela municipal, porque están de acuerdo en la necesidad de atención a todas las comunidades religiosas que existen en la ciudad.
EVANGÉLICOS EN BURGOS
La Iglesia Evangélica de Burgos (Comunidades Unidas Anabautistas) es una de las iglesias evangélicas que existen en la ciudad donde hay cerca de mil personas personas que se congregan o siguen este credo.
Se reúnen en diferentes templos (unos 15 ó 16) y sus diferencias, según indicó Vieira, son de matiz: «Los cristianos evangélicos se caracterizan, entre otras cosas, por la celebración semanal del culto comunitario, la participación de todos los creyentes en la oración, alabanza y adoración, un fuerte énfasis en el estudio bíblico e impulso misionero y el gobierno por un Consejo de Ancianos o Pastores». Sus iglesias adoptan distintas formas de organización. Algunas de sus singularidades son que los feligreses eligen a sus pastores, que pueden casarse; no tienen una figura equivalente a la del Papa católico sino que su máxima autoridad es la palabra de Dios, la Biblia y no se da culto a las imágenes ni se veneran santos.
EL EDIFICIO
El edificio tiene 500 metros cuadrados y un espacio ajardinado exterior.
Cuenta con un salón de reuniones y diversas dependencias que están pensadas no solo para las actividades de la iglesia sino de las diferentes entidades que promueve: las organizaciones no gubernamentales para el desarrollo La Casa Grande de Burgos y CercÁfrica; la Asociación Cultural Francisco de Enzinas, el coro gospel Soli Deo, la Asociación Juvenil ADN y el Consejo Provincial de Enseñanza Religiosa Evangélica.
15 DE ENERO DE 2012, BURGOS
La Iglesia Evangélica de Burgos (Comunidades Unidas Anabaptistas), que congrega a cerca de 200 miembros, inauguró este pasado sábado su nueva sede y centro social. Ha sido construida con aportaciones de sus fieles, sobre una parcela de suelo cedida por el Ayuntamiento de la ciudad.
Las Comunidades Unidas Anabaptistas es una iglesia local que surgió de la fusión entre la iglesia evangélica menonita y la iglesia cristiana evangélica más antigua de la ciudad.
Miguel Ángel Vieira , portavoz de la comunidad, explicó que se trata de la primera iglesia evangélica que se edifica en Castilla y León mediante la cesión de suelo municipal.
El templo está en la calle Pessac. El proyecto ha tardado casi diez años en materializarse desde la cesión del terreno, y algunos de los trabajos han sido ejecutados por empresas «vinculadas» a esta iglesia.
Con motivo de la apertura del centro, el viernes 13 hubo una jornada de puertas abiertas; el sábado se realizó la inauguración oficial; y el domingo se celebró el primer culto evangélico público en su nueva sede.
Los locales que deja libre esta iglesia en su último local en La Alhóndiga van a ser ocupados por inmigrantes de Burgos, y por la parroquia ortodoxa rumana de San Pedro y San Pablo.
LA INAUGURACIÓN
En el momento de la cesión el alcalde era Ángel Olivares, del PSOE, presente en el acto de inauguración junto a otros representantes públicos de la ciudad, como el alcalde actual, Javier Lacalle, del PP.
El pastor de esta comunidad, Agustín Melguizo, explicó que antes de contar con esta iglesia, los fieles se reunían en locales de distintos lugares de la ciudad. Hace 40 años «algunos de los que están aquí empezaron reuniéndose en una antigua cuadra en Quintanadueñas», relató. Después de pasar por diferentes locales, su último lugar de reunión era una lonja en la zona sur de la ciudad, que no contaba «con la infraestructura» actual, un templo en que, además de acoger celebraciones religiosas, tienen sede dos organizaciones no gubernamentales y una asociación juvenil.
Según explicó Melguizo, el edificio de la iglesia servirá además como «centro cívico de la comunidad evangélica en Burgos» . El alcalde, Javier Lacalle, explicó que todos los grupos municipales acordaron «por unanimidad» facilitar la construcción del templo de esta confesión en esta parcela municipal, porque están de acuerdo en la necesidad de atención a todas las comunidades religiosas que existen en la ciudad.
EVANGÉLICOS EN BURGOS
La Iglesia Evangélica de Burgos (Comunidades Unidas Anabautistas) es una de las iglesias evangélicas que existen en la ciudad donde hay cerca de mil personas personas que se congregan o siguen este credo.
Se reúnen en diferentes templos (unos 15 ó 16) y sus diferencias, según indicó Vieira, son de matiz: «Los cristianos evangélicos se caracterizan, entre otras cosas, por la celebración semanal del culto comunitario, la participación de todos los creyentes en la oración, alabanza y adoración, un fuerte énfasis en el estudio bíblico e impulso misionero y el gobierno por un Consejo de Ancianos o Pastores». Sus iglesias adoptan distintas formas de organización. Algunas de sus singularidades son que los feligreses eligen a sus pastores, que pueden casarse; no tienen una figura equivalente a la del Papa católico sino que su máxima autoridad es la palabra de Dios, la Biblia y no se da culto a las imágenes ni se veneran santos.
EL EDIFICIO
El edificio tiene 500 metros cuadrados y un espacio ajardinado exterior.
Cuenta con un salón de reuniones y diversas dependencias que están pensadas no solo para las actividades de la iglesia sino de las diferentes entidades que promueve: las organizaciones no gubernamentales para el desarrollo La Casa Grande de Burgos y CercÁfrica; la Asociación Cultural Francisco de Enzinas, el coro gospel Soli Deo, la Asociación Juvenil ADN y el Consejo Provincial de Enseñanza Religiosa Evangélica.
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