Bethany Hamilton es una joven surfista que perdió su brazo en un ataque de tiburón. Ahora su historia es contada en una película llamada “Soul Surfer” – traducido literalmente como “Surfista del alma”.
La cinta trata sobre su sorprendente recuperación y la fe cristiana que la ayudó a convertirse en una de las principales surfistas del mundo.
“Soul Surfer” protagonizada por Dennis Quaid, Helen Hunt y AnnaSophia Robb como Bethany, llegó a los cines el 8 de abril. Es la historia verdadera de Bethany Hamilton.
La surfista de 20 años tenía sólo 13 cuando perdió su brazo debido a un ataque de tiburón en la costa de Kauai donde ella creció. Ese es un día que sus padres nunca olvidarán.
Tom Hamilton, padre de Bethany comenta: “Fue bien traumático, no sabía en qué condición estaba pero, obviamente, si la llevaban al hospital, aún estaba con vida, hasta que la vi cara a cara, me di cuenta que su brazo no estaba”.
“No me preocupaba si surfearía de nuevo, sino si sobreviviría…” agrega Cheri Hamilton, madre de Bethany.
Surf en la sangre
Tom y Cheri Hamilton eran buenos surfistas también y pasaron su juventud en Kauai surfeando todo el día y velando sus tablas de noche: “Estábamos obsesionados con el surf, adictos a él, nuestras vidas giraban en torno al surf”.
Ellos conocieron a Jesús gracias a otro amigo surfista que los invitó a cenar: “Nos pareció que Jesús era real, Él es real y esto es verdad, así que terminamos entregando nuestro corazón al Señor al mismo tiempo”.
Tom y Cheri criaron a sus hijos en la iglesia y antes del ataque del tiburón, Bethany y su madre oraron para que la chica estuviera en el centro de la voluntad de Dios, especialmente con relación al surf: “Oramos por eso durante dos semanas, así que cuando ocurrió, tuve paz, tuve paz total en Dios”, agrega Cheri.
Mientras Bethany sanaba, deseaba volver a subir en su tabla. Pero la pregunta usual era si podría surfear con sólo un brazo: “Había veces que me frustraba porque yo amo surfear y yo estaba determinada y creo que Dios puso esa determinación en mi corazón y Él sabía que podría manejarlo a través de Él”.
Pero aprender a surfear con un brazo no fue tarea fácil: “Yo sabía surfear, pero tuve que descubrir cómo hacerlo con sólo un brazo en vez de dos – así que tuve que usar mucho el cerebro para adaptarme a esta nueva forma de vida, pero lo hice y aún ahora sigo aprendiendo”.
La historia de cómo Bethany sobrellevó la adversidad capturó la atención de Hollywood. Sean McNamara, Director de la película comenta: “Creo que es una metáfora de la vida… quedas noqueado, cualquiera que sea tu “tiburón”, o lo que sea que te ocurra, pero tienes la oportunidad de recuperarte! Y Bethany demuestra que no sólo puedes regresar a la tabla sino ser mejor que antes”.
La historia de Bethany también impresionó al actor Dennis Quaid, quien conoció a la joven al ver un programa de televisión: “Era tan inspiradora y la historia me conmovió tanto que terminé con lágrimas en el rostro y sólo dos días después me llamaron para ofrecerme hacer el papel de su padre…”.
Hechos reales en una película
La actriz AnaSophia Robb, quien aprendió a surfear para el rol, dice que conversar con Bethany fue muy inspirador: “Sabes, no tiene un brazo pero tras pasar un par de días con ella olvidé por completo que le faltaba, ella hace de todo y vive una vida totalmente normal tratando de dar un buen ejemplo y vive una vida de fe, eso es lo más inspirador sobre ella”.
Otra de las celebridades que participan en esta película es la cantante de música country Carry Underwood, quien hizo su debut en la pantalla grande como la pastora de jóvenes de Bethany.
“Hoy, Bethany está entre las mejores surfistas del mundo! Ella me dio algunas lecciones durante mi primer intento sobre una tabla. Las olas estaban bastante fuertes ese día – pero Bethany no tuvo problemas en saltar a su tabla…y luego, en mi primer intento, estuve de pie sólo un segundo – pero qué emocionante fue ese segundo…”, agrega la joven actriz.
Los Hamilton dicen que a pesar de lo doloroso y traumático que fue esto para Bethany, ellos creen que Dios tiene un propósito aún mayor y esperan que ésta película inspire a otros que atraviesan tiempos difíciles a confiar en Dios y no rendirse.
“La vida no es tenerlo todo o tener todo perfecto, la vida no es perfecta, pero a través de nuestras imperfecciones podemos traer belleza y cosas buenas a la vida y glorificar a Dios al sobreponernos”, dice Bethany.
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