En México, las autoridades detuvieron a cinco presuntos miembros del cartel de las drogas de Los Zetas que confesaron haber participado en el ataque incendiario contra un casino en el que murieron 52 personas.
Los habitantes de las ciudades en la frontera entre Estados Unidos y México han sido testigos de secuestros y balaceras durante años. Y ahora están paralizados por el temor.
Todd Szalkowski del ministerio E3 Partners indica que incluso los creyentes tienen miedo de ir a la iglesia o de reunirse en grupos grandes. Sobretodo temen que esto afecte a las personas que van a la iglesia.
"Las personas tienen temor de reunirse en grupos grandes y de que eso afecte a las personas que van a la iglesia. Ellos ven cómo sus pastores son secuestrados desde el púlpito, en frente de sus ojos y son capturados para pedir un rescate", explica Szalkowski.
E3 Partners sabe que las iglesias son vitales, por lo que están ayudando a formar pequeñas iglesias en casa, y orando para que puedan alcanzar a la mayor cantidad posible de personas con el evangelio.
"Estamos orando para que podamos alcanzar a la mayor cantidad posible de personas con el evangelio de Jesucristo, antes que la violencia u otras cosas negativas impacten sus vidas de tal manera que los hayamos perdido", concluye Szalkowski.
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