Arrancando este desafio

Azul, Buenos Aires, Sábado 8 de Mayo de 2010.


Comenzamos con una vieja inquietud, creemos que en los tiempos de la información instantánea, la iglesia adolece de comunicación que provenga de otros lugares del mundo donde también se predica el evangelio, persecución y luchas de diferentes tipos.

Desde la "NOTICIA INEDITA" nuestro deseo es recoger acontecimientos de diferentes fuentes de información, para volcarlas en esta página con el motivo de que los hermanos y amigos que accedan a ella tengan la oportunidad de conocer y orar por los que sufren y también agradecer por las bendiciones recibidas en todo el mundo.

Este es un desafío que tomamos hermanos de diferentes congregaciones unidos en un mismo deseo, poner nuestro granito de arena luchando contra la desinformación.

Nos sentiremos muy honrados en recibir tus comentarios y aportar con noticias del lugar en que vives.

En nombre del equipo de la NOTICIA INEDITA, gracias y Dios los Bendiga.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Un pastor convive con los Pumas: "Los veo bien espiritualmente"


Miguel Abascal, quien está a cargo de una iglesia en Nueva Zelanda, fue ofrecido por la IRB para que acompañe al plantel y en el seleccionado lo aceptaron; conocé la historia de este personaje. Por Pablo Hacker / Enviado especial

21 de Septiembre de 2011 - 06:36


WELLINGTON, Nueva Zelanda.- Hay un personaje alrededor de los Pumas que de por sí genera misterio. Mientras la delegación se mueve por esta ciudad, donde el domingo el conjunto nacional jugará un decisivo partido ante Escocia, ese hombre, que usa un gorro azul con lo que parece un dibujo de una paloma -ave que simboliza el Espíritu Santo-, aparece en los entrenamientos, en el lobby del hotel y hasta en algún paseo de los jugadores. No viste la ropa oficial, pero intenta ser fuente de optimismo con su fe. Se trata de Miguel Antonio Abascal, un pastor nacido en Estados Unidos de padres cubanos que llegó a ser parte del grupo de la mano de la IRB, que ofrece asistencia espiritual a los diferentes planteles, algo que fue aceptado por el seleccionado argentino.

"Estoy aquí para apoyar espiritualmente al equipo y servir a los Pumas", dice Abascal, de 43 años, ante la consulta de La Nacion. Este hombre nació en Los Ángeles luego de que sus padres dejaron La Habana en 1963, y se estableció en Nueva Zelanda hace cinco años. En este país, en la ciudad de Whangarei -a tres horas de Auckland-, tiene su propia iglesia. Pero sabe que mientras dure el Mundial vivirá con los Pumas. La IRB le paga los hoteles, que son los mismos del plantel, y él debe hacerse cargo de las comidas.

Abascal se hace conocer de a poco. Dice que está disponible para cuando los jugadores quieran consultarlo o precisen una palabra de apoyo. "Algunos se han acercado", cuenta, y señala que en estos días ha leído una oración para todo el plantel. Incluso, el domingo 11 de septiembre, al día siguiente de la ajustada derrota de los Pumas a manos de Inglaterra, acompañó a algunos integrantes del equipo a misa (celebración católica). El pastor protestante convive con la delegación desde el jueves 8. Presenció el enfrentamiento contra el seleccionado de la Rosa, en Dunedin. Luego, previamente al encuentro con Rumania, en Invercargill, volvió a su hogar para estar con su familia, su esposa y sus siete hijos (seis son mujeres). Esta semana se sumó de nuevo en Wellington. "Ellos me recibieron muy bien, me trataron con una bonita hospitalidad. Vine a servir al equipo, pero ellos me sirven a mí, porque son muy buenos conmigo. Doy gracias a Dios por cómo me tratan", señaló sobre los integrantes del conjunto de Santiago Phelan.

El pastor Puma

El pastor habla en un español pausado, mezclado con algunos términos en inglés. Aprendió el idioma por sus padres, pero dejó de utilizarlo con el tiempo. Su historia es particular. En Estados Unidos, tras el colegio secundario, jugó siete años en el béisbol universitario. Hasta que su vida tomó un mal camino, según él mismo lo reconoce, y encontró refugio en la religión. Estudió teología y comenzó su vida como misionero, labor que una vez, en 1991, lo llevó hasta Rosario, Argentina. Luego, lo ya contado: su nueva vida en Nueva Zelanda y ahora esta realidad de estar cerca de los Pumas, pese a que sabe poco de rugby.

"Creo que Dios me asignó una misión, que es estar con este equipo para apoyarlo y ayudarlo", dice el pastor evangélico, que ya es reconocido en el plantel. A las prácticas viaja con los utileros y los preparadores físicos y se mueve con libertad por Newtown Park, el centro de entrenamientos de los Pumas en Wellington. Durante la jornada de ayer, mientras Felipe Contepomi, afectado por un traumatismo condrocostal, no se entrenaba, Abascal miraba la práctica, lo palmeó y el capitán del equipo asintió con un saludo.

Sabe que el domingo los Pumas afrontarán un desafío de máxima presión frente a Escocia y se pone a disposición del equipo, al tiempo que hace un diagnóstico espiritual de los rugbiers argentinos en la antesala de la definición del pasaje a los cuartos de final de la Copa del Mundo. "Los veo muy fuertes y muy dedicados, preparados. Percibo en sus ojos un espíritu de determinación. Son como una familia que juega por su país. Tienen pasión y así los ven aquí, como latinos apasionados", describe el pastor, un personaje que quiere ganarse a los Pumas.

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