El Ministro Secretario General de la Presidencia, Cristián Larroulet, informó mediante un comunicado que la Torre 5 de la Cárcel de San Miguel, misma que fue incendiada en diciembre de 2010, y donde murieron 81 personas, “ha sido reabierta y entregada para su administración a los ‘hermanos evangélicos’ de ese recinto”.
Según el comunicado divulgado por la Oficina Nacional de Asuntos Religiosos de Chile, “esto es un reconocimiento de Gendarmería a la labor histórica de los evangélicos en nuestros centros penitenciarios, y que el Presidente Sebastián Piñera ha celebrado en más de una oportunidad”.
“Que Dios bendiga esta valiosa iniciativa”, agrega el ministro Larroulet en el documento.
Por su parte el Presidente Sebastián Piñera también reconoció el aporte de las iglesias dentro del régimen penitenciario. “Para nosotros como Gobierno es evidente el aporte de las iglesias al interior de las cárceles en la rehabilitación de cientos de vidas, la mayoría de las veces de forma voluntaria. Esta semana, la Torre 5 de San Miguel fue recuperada después del incendio. Los reos evangélicos, que ahora ocuparán y cuidarán ese lugar, hicieron una oración para dedicarla y dar una segunda oportunidad para quienes están recluidos”.
El mandatario recordó el llamado "Plan de 11 Medidas" que está llevando adelante el Gobierno. “Iniciamos así un nuevo rescate, de chilenos y chilenas que han caído en la delincuencia y drogadicción, porque si podemos recuperarlos y transformarlos nuevamente en ciudadanos honestos y devolvérselos a sus familias, vamos a tener un país más seguro”, dijo Piñera.
Responsabilidad del Estado
La semana pasada una Comisión del Congreso encargada de investigar la tragedia en la cárcel de San Miguel concluyó responsabilidad del Estado en el siniestro.
Según el diputado integrante, René Saffirio, una de las conclusiones más relevantes es que “se determinó la responsabilidad del Estado en este hecho, ya que, a través de Gendarmería, es el Estado chileno el responsable de las políticas penitenciarias del país”.
La comisión Investigadora señaló, además, que en las cárceles chilenas existe una tasa de hacinamiento cercana al 60%, “un hecho insostenible y que merece una intervención urgente”, destacándose el caso de la Cárcel de San Miguel, con una cifra del 90 %.
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