Un diplomático birmano de alto nivel ha huido a los Estados Unidos, por el temor a que el cambio democrático en su país nunca logre repuntar. Él busca asilo y es otra voz de justicia silenciada por el régimen de la junta militar.
Patrick Klein de Vision Beyond Borders (Visión Más Allá de las Fronteras) asegura que este es un momento interesante: "Lo que estoy leyendo es que muchas personas están desertando de la milicia. Los soldados ya no quieren ir a las aldeas y matar a más personas. Se han visto forzados a hacerlo por el gobierno y creo que las personas están comenzando a ponerse de pie y decir: 'No queremos ser parte de esto. Está mal y no lo haremos'".
Vision Beyond Borders tiene una alianza con un ministerio en Tailandia que trabaja en los campos refugiados. Según Klein: "Están compartiendo abiertamente el evangelio con estas personas. Muchos de los Karen están entregándose a Cristo porque ven que son los cristianos los que vienen en su ayuda". A pesar del genocidio, el evangelio no se detendrá.
Klein comparte sobre el compromiso de un evangelista en las aldeas que él conoció en un viaje reciente: "Él perdió sus dos manos y sus dos ojos en una mina terrestre que explotó en su rostro. Él todavía viaja por la aldea, compartiendo el evangelio con los budistas".
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