Sudán del Sur el país más joven del mundo ya tuvo su primer partido de fútbol oficial, al evento asistieron 15.000 aficionados y representó un momento de fiesta nacional.
El marcador poco importó, Sudan del Sur 1 - Kenia 3, para muchos fue un triunfo tras más de 60 años de guerra civil entre el sur, mayormente cristiano y animista, y el norte, musulmán. Los enfrentamientos desde 1950 dejaron más de 2 millones de muertos y un retraso en infraestructura en el sur del país.
“Estamos empezando de cero. No tenemos nada en nuestra manos, estamos empezando como Dios nos creó”, dijo Benjamín Oliver, el director de la nueva Federación de Fútbol de Sudán del Sur.
Oliver junto con Stephen Constantine, el entrenador inglés que estaba a cargo de la selección nacional de Sudán hasta el 2010, lograron armar la nueva selección de Sudán del Sur en menos de 3 semanas.
El partido más que una señal de deporte, representó un reflejo de la nueva identidad de la nación.
“Hemos conseguido la independencia con la ayuda de la comunidad internacional. Teníamos claro el objetivo que perseguíamos, sabíamos las tácticas del enemigo. Ahora me siento optimista de que vayamos a jugar fútbol internacional en Sudán del Sur. La comunidad internacional…vendrá en nuestra ayuda”, dijo Oliver.
Ministerios cristianos que trabajan en la zona esperan que el sentimiento nacionalista de la nueva nación ayude a compartir el evangelio. Todavía hay 138 pueblos no alcanzados en ambas partes de Sudán.
El próximo lunes el equipo de baloncesto se enfrentará a Uganda. Los vientos de nueva nación comienzan a soplar.
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