En Perú, la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, fue criticada por su supuesta petición de aprobar la “ordenanza gay” para evitar la discriminación de las gentes y promover muestras físicas de afecto homosexual. Comunidades Evangélicas protestaron porque supuestamente se violaría la libertad de conciencia y pensamiento protegidas constitucionalmente.
La Unión de Iglesias Cristianas Evangélicas del Perú “UNICEP” emitió un comunicado donde instan enérgicamente a la alcaldesa a suspender la propuesta de ley que obligaría a que escuelas o centros públicos acepten el comportamiento homosexual. Según los evangélicos la anarquía y obscenidad abundarían en las calles.
La premisa evangélica es que el modelo se debe corregir entre la sociedad porque “Dios creó al hombre a su imagen, a imagen de Dios los creó, varón y hembra los creó”. La alcaldesa, según condenan los creyentes, en su “prepotencia” se escuda en la no discriminación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario..