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Desde ACIERA hacemos un llamado a todas las congregaciones de la Nación, no importa si están afiliadas o no, a sumarse a esta iniciativa de oración por el país. Estamos muy felices porque ya son más de 1.000 las que se han comprometido con esta modalidad de oración, ayuno y renovación personal, un estilo diferente de otras que hemos llevado a cabo como Iglesia
Considerando que no hay que moverse de la casa, que no es un evento de una jornada, sino que se trata de 40 días en los que con toda libertad uno determina orar y ayunar por la Nación, animamos al 10% de las congregaciones del país que ya están comprometidas, a que inviten a participar y sumarse a las que aun no lo hicieron, de manera que seamos CIENTOS DE MILES de hermanos que participemos de esta gesta histórica de clamor por la Argentina. Es verdad que Dios en su soberanía puede dar vuelta una Nación aún con menos de un 10% de su pueblo, pero este llamado no es solamente para contentarnos sabiendo que Dios con lo poco puede hacer mucho, sino para compartir con nuestros hermanos y consiervos que no se pierdan esta gran oportunidad de ser parte activa, comprometida, palpable y concreta de lo que Dios hará en nuestro pa& iacute;s.
Ninguno de nosotros puede negar que estamos viviendo tiempos únicos, en los cuales nos cuesta mucho explicar lo que está pasando. La sociedad está desorientada, por un lado hacemos cualquier sacrificio por salvar la vida y por el otro vemos cómo ésta se nos escapa de las manos, sea por egoísmos, ajustes de cuentas, abortos e incomprensibles guerras, entre otros. Todo ese arsenal sale del corazón del hombre que al no haber nacido de nuevo por la presencia de Cristo en su vida, se encuentra luchando contra ella, sin sentido común, sin paz, sin felicidad ni alegría.
Muchas veces nos preguntamos cómo se puede materializar “un mismo sentir”, como dice la Palabra. Todos sabemos que debemos orar por las autoridades porque la Biblia lo enseña. Cuando oramos en obediencia a la Palabra, podemos hacerlo a título personal, a título congregacional, y ahora podríamos agregar para ponernos de acuerdo, a nivel nacional, en un mismo sentir.
Esto no quiere decir que el que no se suma a esta iniciativa de 40 días de ayuno y oración, es porque no ora, o no tiene un mismo sentir, porque si es obediente a la Palabra, lo tiene definitivamente. El llamado que hacemos es a que nos demostremos a nosotros mismos que en la práctica estamos unidos en un mismo sentir. Sumémonos a una iniciativa que no tiene otro propósito que clamar juntos por nuestra Nación.
Muchas veces nos preguntamos quién lo hace, qué apoyo tiene, de dónde viene, qué motivaciones hay, entre otros. Y no está mal que nos lo preguntemos, porque no podemos ir corriendo detrás de cualquier iniciativa. Pero en este caso creo que las preguntas están claramente contestadas, ya que los autores de la iniciativa son pastores nuestros, pastores que viven la comunión, pastores cuyo testimonio es probado y conocido, y que desde las Federaciones hemos visto de forma unánime que esto es muy bueno y necesario para la Nación.
Por eso, el objeto de esta nota es un poquito diferente a lo tradicional. Es pedir a nuestros consiervos que ya se comprometieron con el plan de “40 días…”, que extiendan en amor las estacas hacia otros consiervos, con el único objetivo de hacerlos parte de esta fiesta de unidad, de intercesión, de clamor y de renovación personal (Romanos 12:2). Es fundamental la renovación personal para aspirar al ansiado deseo de transformación en nuestra Nación.
Y también alentamos a los que aún no se han comprometido, a pesar del tiempo con que se viene anunciando esta convocatoria, sabiendo que esto es bueno, confiable y recomendable. Insisto, cada uno lo hace en su intimidad, en su familia o en su congregación y SABE que hay un ejército a lo largo y a lo ancho del país que ya lo está haciendo de la misma manera.
Queremos ver transformación, queremos que haya paz, justicia, educación, igualdad y libertad. ¡Esta es la hora! Todos podemos unirnos para interceder por estas necesidades que tenemos en común. Por eso la guía de los “40 días…”, simplemente para hacerlo con mayor armonía.
Recuerdo que cuando los pastores vinieron a la última de las visitas que hicieron a ACIERA, nos informaron que ya eran 50.000 los creyentes comprometidos con el plan, y oramos y dijimos que desde ACIERA trabajaríamos la iniciativa para superar los 100.000. Esta meta ya se ha superado, ¡Gloria a Dios, pero vamos por más! Por eso este llamado, para que en lo posible nadie quede afuera, y para esto es fundamental la comunicación.
Nos hemos encontrado en tantos campos de batalla; encontrémonos también en éste, el de la oración, ayuno y renovación personal. ¡Tenemos la certeza de que grandes cosas sucederán en nuestro país!
Los abraza en Cristo Jesús, nuestro Señor y Salvador,
Pr. Ruben Proietti
Presidente
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