El evangelista Luis Palau predicó el Evangelio el fin de semana a decenas de miles de personas en la ciudad de Ho Chi Minh, la ciudad más grande del Vietnam comunista.
Los líderes de la Iglesia vietnamita trabajaron con funcionarios del gobierno hasta el día del festival evangelístico para obtener permiso para el evento. El sábado, tres horas antes de que comenzara el festival, recibieron permiso para celebrar el evento en un estadio de fútbol, en lugar de en un campo abierto como lo habían solicitado.
"Me siento muy honrado de participar en este esfuerzo histórico en Vietnam", dijo Palau, en un comunicado emitido el lunes. "La comunidad cristiana aquí es muy apasionada, muy patriota, optimista, y muy emocionados por el futuro de la nación. Es emocionante de ver. Nos encanta Vietnam y estamos encantados. Esperamos brindar muchos años de servicio a esta nación".
Palau, acompañado por su hijo Andrew, predicó en el festival el 9 y 10 de de abril en la ciudad de Ho Chi Minh (antigua Saigón) para celebrar los 100 años de la iglesia evangélica en Vietnam. Miles de personas comprometieron su vida a Jesucristo, según reportes de la Asociación Luis Palau.
Primera vez en más de 35 años
Era la primera vez en la historia de Vietnam que un líder cristiano internacional fue capaz de predicar el Evangelio a una audiencia tan grande desde 1975, cuando el país se convirtió en comunista.
Según las leyes vietnamitas que rigen la religión, la libertad de culto es vista como un privilegio en lugar de un derecho humano fundamental.
El gobierno comunista ateo comenzó a permitir las prácticas religiosas en la década de 1990, pero sólo para los grupos que se habían registrado con las autoridades. Aun así, hay grupos autorizados que operan por debajo de las directrices oficiales.
El evangelista Luis Palau y su hijo Andrew se encontraron con cientos de creyentes entusiasmados cuando llegaron al país hace una semana. "Aprendimos el significado bíblico de la frase 'Andamos por fe, no por vista'. Porque aún no tenemos el permiso escrito", dijo Palau.
Solo tres horas antes del evento se les concedió el permiso, pero para otro lugar. Ayudantes locales cambiaron de inmediato el plan y redirigieron el tráfico de miles de personas.
Antes del festival, Andrew dijo: "Nuestra mayor expectativa es que muchos, miles de vietamitas puedan entrar al Reino de Dios". Los Palau alcanzaron la meta, impulsaron a la Iglesia hacia su esperanza de poder evangelizar al 10 por ciento de la población del país hasta el año 2020.
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