La noche de ayer, hora local, un sismo de magnitud 7.4 sacudió a la prefectura de Miyagi de Japón. La gente en Fukushima fue inmediatamente evacuada. Matt Panos de Alimento para el Hambriento, (FHH por sus siglas en inglés) dice que su equipo ya estaba en la región tratando con las secuelas que dejó el sismo del 11 de marzo.
"Aunque no hubo reportes inmediatos de daños, el albergue temporal simplemente no está equipado para soportar terremotos adicionales de cualquier magnitud. Así que si éste sismo fue lo suficientemente grande para realmente sacudir a la gente, muchas de las viviendas temporales construidas probablemente se han venido abajo o se han dañado".
La mayor preocupación es la cadena de provisiones, dice Panos. "Hay entre cuatro y seis millones de personas sin acceso a comida y agua. Su cadenas tradicionales de provisión de tiendas de víveres y esas cosas fueron destruidas".
El equipo de FFH es el rostro de Cristo para aquellos a quienes ayudan. "Tenemos cientos de iglesias representadas ahora en el norte de Japón. Esta es una oportunidad increíble para poner a disposición las manos y los pies de Cristo para aquellos que han sido desplazados".
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