El triste resultado del ataque fueron al menos 26 muertos y cientos de heridos. Miles de cristianos que protestaban contra la quema de una iglesia y otras injusticias sufrieron este ataque brutal por las fuerzas de seguridad, islamistas y delincuentes violentos en Egipto aquel día.
El Ministerio de Salud dijo que 25 personas murieron y 329 resultaron heridas, aunque otras fuentes egipcias informaron que la cifra de mortalidad fue más alta.
En un intento por controlar la presentación de informes sobre el incidente, el ejército forzó el cierre de por lo menos dos medios de comunicación independientes, mientras que la televisión estatal difundió declaraciones anticristianas. También había un llamado al pueblo a salir a las calles para "proteger" al ejército.
Aunque los agresores fueron musulmanes, otros musulmanes estaban allí presentes para defender a los cristianos de las fuerzas de seguridad y para protestar contra la continuación de los militares en el poder. Estos otros hicieron llamados a la renuncia del consejo militar.
La protesta fue una respuesta por la destrucción de la iglesia de San Jorge en la provincia de Asuán el 30 de septiembre de 2011. Este fue el último de una larga serie de ataques violentos contra los cristianos en Egipto, que se han intensificado desde la caída del presidente Hosni Mubarak, como grupos islamistas de línea dura, en particular, los salafistas, que han crecido en fuerza e influencia. Los cristianos creen que el consejo militar no está haciendo lo suficiente para protegerlos y son demasiado indulgentes con los autores de los ataques anticristianos.
Dijo al respecto el Dr. Patrick Sookhdeo, Director Internacional de Barnabas Fund (Fondo de Bernabé): “Los cristianos en Egipto han sufrido décadas de discriminación y persecución, pero la brutalidad desatada contra ellos aquel domingo revela nuevos niveles de hostilidad hacia ellos. No es de extrañar que aquellos que pueden ahora salen del país, pero ¿qué pasará con los que se quedan? Seguramente van a ser expulsados o sometidos a una violencia estatal peor.”
Oremos por todos aquellos que han perdido a seres queridos o resultaron heridos en la violencia. Oremos para que el Señor esté cerca de ellos y que reciban consuelo en su dolor y angustia.
Oremos por el futuro de los cristianos en Egipto. Oremos para que sus derechos como ciudadanos sean respetados y que se les permita vivir una vida tranquila en su tierra natal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario..