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Son miembros de una pequeña iglesia evangélica en un barrio pobre de Ciudad Juárez, pero ofrecen un rayo de esperanza en medio de tanta tragedia generada por los carteles y la delincuencia.
“Algo muy bonito y a la vez algo arriesgado pero la palabra de Dios dice que hay que esforzarnos y ser valientes y creo que hay que ser valientes por Ciudad Juárez”, dice un joven vestido de ángel.
Aunque han atraído la atención de los medios internacionales, estos ángeles están enfocados en el trabajo que tienen por delante. Pronto estarán en las calles de Ciudad Juárez con letreros que llaman al arrepentimiento y la paz. Los riesgos son muchos.
Sujey Vacio, otro ángel confirma estos riesgos, “que vaya a pasar un accidente o algo, o que nos podamos caer de las sillas”.
Salen a la ciudad, llegan a un cruce de caminos muy transitado. Toman sus posiciones, y se paran sobre sillas para tener más altura. Se colocan las alas y levantan sus letreros incluyendo una amonestación a la policía corrupta.
Los ángeles se congelan como estatuas, esperando que su mensaje impacte a centenares de personas que van pasando.
“Es bonito aunque es un poco cansado este trabajo. Yo estoy contento porque Dios que está allá arriba en los cielos está viendo el trabajo que estamos realizando. Y eso es lo que nos manda, llevar el evangelio a toda nación”, dice el ángel Daniel Rubalcaba.
El grupo también se moviliza a vecindarios donde ha habido muertos. En este barrio la policía y los reporteros ya llegaron, y los ángeles se acercan lo más que pueden. Levantan sus letreros. Uno de ellos recuerda a los periodistas que Cristo les ama.
Al terminar su vigilia silenciosa los ángeles se acercan a los vecinos para orar con ellos para que la violencia termine, y que Dios traiga su salvación. Oran por conversiones, como el caso del ex-delincuente Daniel Díaz.
“Yo anduve afuera en el mundo delinquiendo afuera, y pues ahora, yo les quiero decir que en esa vida no van a encontrar nada bueno, sino que se van hundiendo poco a poco más”.
Y qué les motiva a estos jóvenes a realizar esta difícil tarea?
“Estoy participando porque pienso que aquí en Ciudad Juárez se necesita esperanza. Mensajes que alienten a la gente, que se puede solucionar esta violencia que estamos viviendo y creo que esa esperanza la podemos encontrar en Dios y nadie más”, concluye uno de los jóvenes vestido de ángel.
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