HABLEMOS CLARO

...Ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredaran del reino de Dios.

1 Corintios 6:10

Pese a todos los esfuerzos que se realizan, no se obtiene casi nada. El resultado es pobre comparado con el trabajo. No hay métodos que en verdad sean efectivos a la hora de ayudar a los jóvenes atrapados por el alcohol o las drogas. Hay muchos que tienen sus experiencias, otros sus conocimientos y otros aportan sus medios, pero nada alcanza, nada es suficiente, cada vez estamos en peores condiciones en nuestro país. Cada vez son más los que caen bajo el poder de este enemigo.

No contamos con tantos conocimientos sobre el tema. Tampoco tenemos acceso a las estadísticas más acertadas. Solo pensamos humildemente que sin la ayuda de Dios todo lo que se haga será inútil. Y no pretendemos que todos nos oigan, pero lo mismo seguimos predicando en la noche oscura que nos rodea, lo mismo seguimos intentando ayudar a algunos.

Hay que decirles a todos que no se puede salir definitivamente e ileso de las drogas si no se cuenta con la ayuda de Dios. Sin su aporte nada será duradero. Únicamente Dios da la motivación correcta y la fuerza necesaria, el equilibrio justo y la nueva vida que es preciso iniciar para vencer el flagelo. Es que solo Dios tiene un propósito para cada persona y es por esa razón que el que se acerca a él encuentra enseguida un motivo para vivir, ¡el motivo! Para decir mejor.

LA BIBLIA DICE: 1 Corintios 6: 1-11

PARA PENSAR

Se oye que muchos hacen muchas cosas por los que caen bajo los vicios y escuchando lo que dicen, pareciera que ya no hay nada que hacer al respecto. Pero nosotros sabemos que sin Dios, todo lo que se haga será pan para hoy y hambre para mañana.

SUGERENCIAS

Alguien que cayó bajo las drogas o el alcohol necesita cambiar de vida. Realmente necesita volver a nacer e intentar de nuevo y a eso solamente lo puede hacer Dios. Sólo el Señor puede transformar la vida de un pecador. Prepárate para ayudar al menos a uno de ellos.

PARA LOS MÁS PEQUEÑITOS

No habrá malos en el cielo, no habrá allí personas que pequen. No estarán los que roban, ni los mezquinos que quieren todo para sí mismos, ni los que maldicen o dicen malas palabras, ni los que engañan y se quedan con el dinero de otros, ni los que se emborrachan o se drogan. El Reino de Dios es para los que obedecen a su palabra, para los que hacen la voluntad de Dios, para ellos es el premio.

Por ejemplo: Debes tener cuidado, no debes dejar que la droga te atrape jamás, nunca debes probarla, pues ella engaña a todos los que puede y te vuelve loco, alejándote de la familia, de Dios y por supuesto, del cielo.

Omar Gaitán