El mar de Galilea es uno de los puntos geográficos más conocidos de la biblia. En Israel se le llama lago Kinneret, el lago de agua dulce más bajo del mundo. Nace en el río Jordán y fuentes subterráneas y suple mucho del agua potable del país.
Pedro, Jacobo y Juan lanzaron sus redes en este lago, y Jesús caminó sobre sus aguas. Además es el lago de agua dulce más grande de Israel.
Ahora varios años de sequía han bajado peligrosamente el nivel de agua. El ministerio de agricultura de Israel dice que quiere prohibir la pesca desde barco durante dos años porque el número de peces ha bajado un diez por ciento de lo que era hace diez años.
Estas cifras según el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, crearon alarma sobre la posibilidad de un desastre ecológico, convirtiendo al Kinneret en un lago sin peces.
Las realidades del lago Kinneret
Pero pescadores veteranos como Menachem Lev y Yairi Froilich dicen que las autoridades no conocen las realidades del lago.
“Todavía hay agua en el lago. Todavía hay peces en el lago. La gente sentada en las casas del gobierno no sabe lo que sucede en el lago”, comenta Menachem Lev uno de los pescadores.
Pero el vocero de la Autoridad Acuática de Israel, Uri Schorr, dice que se necesitan diferentes clases de peces para mantener la calidad del agua: “En el Lago Kinneret lo que importa es la variedad de tipos de peces. Estamos viendo la variedad, y es muy importante para la calidad del agua y para los peces también”.
Los pescadores modernos usan el sonar para hallar bancos de peces, incluyendo sardinas y tilapias, que en esta región se conocen como el pescado de San Pedro. Se lanzan redes enormes que luego se retiran con tornos y los pescados son bajados al barco manualmente.
“Ganamos dinero, tenemos pescado, y todos pueden venir a ver cuántos peces tenemos en este lago”, comenta Menachem.
Un lago lleno de sorpresas
Pero el experto acuático de la Universidad Hebrea, Avner Adin, dice que el número de sardinas ha bajado mucho y hay cincuenta veces menos peces de San Pedro que hace unos años: “Mucho es el resultado de la pesca ilegal, que usa venenos y otras cosas”.
El gobierno espera compensar a los pescadores legales por las pérdidas de los próximos dos años, pero ellos dicen que es un error prohibir la pesca porque el lago está lleno de sorpresas.
“Yo recuerdo, era lo mismo en el pasado. Un año sin peces. El año entrante puede que el lago este lleno de peces. Nunca se sabe”, agrega Froilich.
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