Marcos Zapata: «La familia no es sólo un proyecto de hombre y mujer, sino también de Dios»

Al comenzar cada año, la Iglesia Católica se moviliza en una marcha multitudinaria a favor de la familia, un concepto en el que parece condenado a chocar constantemente con la posición del Gobierno. En este momento en el que el debate sobre la familia es más candente que nunca, el pastor evangélico Marcos Zapata aporta la visión evangélica sobre las cuestiones más importantes referentes a la definición de familia, el concepto de matrimonio o la violencia en el seno de la pareja.

Marcos Zapata es miembro de la junta directiva del movimiento Buenas Noticias y terapeuta familiar, además de Presidente de la Comisión de Familia de la Alianza Evangélica Española. Desde su experiencia, ha analizado los temas más candentes que enfrenta la sociedad actual respecto a la familia.

Para Zapata, la familia se define como «algo creado por Dios en donde un hombre y una mujer, nacidos así, se juntan, y en medio está Jesucristo». El proyecto no pertenece sólo a la humanidad, sino que también «es un proyecto de Dios» y por eso la sociedad «es beneficiaria de la familia». Para este terapeuta familar, esta estructura viva se encuentra en el centro de la sociedad y no puede analizarse o afrontarse como algo privado. «Hay una profunda fractura entre la visión actual y la realidad social que hay en nuestro país, con una presión mediática que valora muy poco la familia cristiana», agregó.

M ODELOS DE FAMILIA
El modelo de familia, sin embargo, no es único en la Biblia, según explica el pastor. «Hay multitud de modelos familiares, pero la Biblia destaca cómo lo fundamental es que Dios está en medio de estas situaciones». «Hoy se quiere reducir la familia a un acuerdo contractual -reflexiona Zapata-, y hasta algunos pretenden que la familia como institución desaparezca».

En España, la lucha es por recuperar el valor de la familia tradicional cuando ésta se menosprecia desde los mayores focos de influencia, como son los medios de comunicación. Zapata considera que «hay un dualismo antropológico de la sexualidad, y esto está quebrando el modelo de familia». Por eso considera que como cristianos debemos reforzar la idea de que cada familia pueda establecerse con Dios en el centro de la misma.

¿EDUCACIÓN O ADOCTRINAMIENTO?
El debate actual gira en torno al privilegio de los padres sobre la educación de sus hijos. El abogado de Estado acaba de afirmar que «la educación moral no es monopolio de los padres», una afirmación que Zapata no censura, aunque sí se extrañó de la consideración hecha por el abogado de que «los hijos no debían sufrir los actos de proselitismo de los padres». «Es una barbaridad», denuncia Zapata, para quien «los primeros educadores son los padres y tienen el derecho y el deber inalienable de transmitir no sólo una función educativa, sino que son los primeros transmisores de la fe».

Como padres, Zapata considera que «tenemos el derecho, el deber, la autoridad y la responsabilidad de que el hogar sea el primer taller y escuela de educación, el que marque los principios y valores morales de cada hogar, no el gobierno de turno ni el Estado».